Sageraó España!! ¿Quién puede participar en los parlamentos?

La intervención de dos chavales el 27 de febrero en un encuentro de estudiantes en el parlamento europeo se ha convertido en uno de los temas de la semana (quizá más online que offline). Como muestra dos botones: el vídeo en Youtube supera ya el millón de visitas y acumula cientos de comentarios y más de dos mil «no me gusta», y ayer en menéame la noticia de que “los adolescentes de la broma de Gandía Shore” están “destrozados tras recibir insultos y amenazas de muerte” era la más vista y también la más comentada. Y ¿qué se comentaba? ¿El acoso a los chavales? No.  Las ideas más recurrentes y compartidas en los comentarios de una y otra plataforma son “vergüenza”, “ridículo” y “síntoma” de la degeneración del sistema educativo en particular y/o del mundo en que vivimos en general; una degeneración de la que sin embargo parece librarse quienes se erigen en guardianes del deber ser y el saber estar. Las pequeñas diferencias se establecen entre la posición minoritaria de quienes, aun considerando tal actuación lamentable creen que hay que disculparla por la edad o los nervios, y quienes no están dispuestos a ser condescendientes con este tipo de actitudes que amenazan nuestra imagen ante Europa (con lo bien que estuvo sin embargo el niño belga, ¡ah!, no, que no le vimos) y, sobre todo, ante nosotros mismos.

Leer con detenimiento los comentarios, más allá de las diferencias de tono, clase y nivel educativo o de las diversas pretensiones de trascendencia de los usuarios y comentaristas de Youtube, menéame o prensa digitales,  da mucho juego para una sociología ordinaria. A modo de apuntes apresurados ahí van algunas líneas.

Como todo buen escándalo para mentes bienpensantes incluye una “rubia de bote” (Ylenia) que sale en la tele, una “choni”, vaya, lo  que provoca ese “¡puaj!” tan somático y cargado de presunciones y pretensiones. «Nos sobran rubias de bote«, dicen sin ambages algunos. Pero ¿a quién le sobran? Y ¿qué quiere decir que nos sobran? ¿Qué estorban? ¿Qué no tienen derecho a hablar? ¿Todas las rubias? ¿Sólo las de bote? ¿Las que no han leído a Faulkner cuando todos saben que en este pueblo, como en el de Amanece que no es poco, todos leemos a Faulkner? Como señala Magu Duarte asumimos que a la esfera pública institucional, como al Teatro Real, hay que ir “endomingado”, respetando las normas de etiqueta y las definiciones de la situación de los legítimos habitantes de estos sacrosantos lugares, esforzándonos en disimular que no somos “de ellos”. ¿Es esa la esfera pública que queremos? ¿La que reproduce con el poder de la inercia criterios y formas de exclusión? Si las bromas no caben en la política porque aquí estamos para cosas serias, si las rubias de bote en general, y la jovencita en particular (que se ha convertido, al parecer, nada más y nada menos que en la última figura de la alienación contemporánea)  son deleznables y merecen ser quemadas en la hoguera (twittera, académica, progresista…) ¿no estaremos perdiendo el norte excluyendo sin más a quien nos incomoda  en nombre de la responsabilidad, el respeto, la educación o “la lucha”? Como dice  otra rubia, Iris Marion Young, mal vamos si en nuestras democracias (las reales y las imaginadas) cualquier expresión más o menos popular queda excluida de los espacios grisáceos de la representación política institucional por considerarla vergonzante.

¿Gandía Shore no es Europa? ¿Ylenia, la imitada, no es Europa? ¿Europa es solo «gente de bien», que oye música clásica, solo enciende la tele para ver debates con “analistas políticos”, habla de manera presuntuosa, seria y abstracta y se comporta “como dios manda”? ¿Qué tiene que ver el revuelo con el elitismo (clasista, de género…) y sus inercias? ¿Qué idea de política se trasluce? Y ¿qué es lo correcto? ¿Volar en primera? ¿No admitir preguntas en ruedas de prensa? ¿Soltar exabruptos con pretensiones trascendentales en un foro desde la madurez y la posición de autoridad que uno mismo se otorga? En definitiva, ¿qué ruboriza y qué parece que nos estemos jugando con estos chavales y a costa de ellos? Frente a la campaña moral sobre lo que son las instituciones, la corrección y la educación, estamos con ellos y con Ylenia: Sageraó España!!

Visto en las redes

Nota: Por si no lo habías notado la cabecera de nuestro blog “recicla” la grafía de Gandía Shore. Algunas somos rubias, unas de bote y otras de espíritu, y nuestro nivel del inglés es variadito.

Acerca de elena casado

Socióloga ordinaria y profesora de Sociología (UCM) Más info en http://ucm.academia.edu/ECasadoAparicio @duendudando
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2 respuestas a Sageraó España!! ¿Quién puede participar en los parlamentos?

  1. carolain dijo:

    Joder. Me cuesta entender el odio visceral y la agresividad de los comentarios al vídeo y al menéame. Supongo que es una mezcla de miedo (a no sé qué), complejo de inferioridad y complejo de superioridad. El tema fascista éste de disfrutar que te pisen el cuello si lo puedes pisar tú, o algo así.
    Una cosa con la que a una rubia de espíritu presente se le ponen los pelos de punta. Pues a lucharlo!
    Gracias por el blog, que hace falta!
    PD: Me da a mí la impresión que la mayor parte de los comentarios agresivos del youtube son masculinos. Veo fantasmas??

  2. rubén dijo:

    «PD: Me da a mí la impresión que la mayor parte de los comentarios agresivos del youtube son masculinos. Veo fantasmas??»

    del yutube no lo sé, pero de otros «foros serios» :jajajajajja!!!, no sólo los comentarios agresivos son masculinos, la mayoría de los comentaristas son tíos. de hecho, el paradigma de «agresividad en la red», ergo los «trolles», son en su mayoría tíos. muy interesante al respecto es este artículo: http://www.jotdown.es/2013/03/el-troll-de-internet-y-la-paradoja-del-anonimato/

    ahh! y gracias por el comentario 😉

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