La abuela no puede estar triste

Sociología Ordinaria Ocho:
Juntas y revueltas: redes, alianzas y sostenes
Sesión: RESISTENCIAS CONFINADAS
20/05/2020, 12.30-13.30

Enrique Cañadas Fernández, César Cañadas Fernández

RESUMEN: “Escoita, nin se che ocurra en saír da casa.” Le dice nuestra madre a nuestra abuela.



A las 20h aplaudimos a los “héroes”, lxs médicxs, la “primera línea” que lucha con esta pandemia. Por la mañana se reúne el comité técnico y observamos con preocupación como a un médico y a una política, les acompañan tres hombres que dado su rango, su protocolario outfit, no puede ser otro que el militar, un traje con numerosas insignias colgadas a largo y ancho de su masculino pecho. A medio día leemos el periódico y comprobamos que el corona-virus se debe tratar de una guerra.



En Francia Enmanuel Macron lo afirma: “nous sommes en guerre”.
En USA Donald Trump lo confirma: “It’s a medical war. We have to win this war. It’s very important.”
Aquí, en España, Pedro Sánchez: “La batalla contra el #Covid_19 será larga.”



El miedo. Es normal por lo tanto, que María se preocupe. Que este empezando a sentir la ansiedad de una situación, que a pesar de no serlo, parece querer ser representada como tal, como una guerra. Nosotros insistimos en que no pasa nada, que ella y el abuelo no salgan de casa, que todo va a salir bien y como si de una resistencia se tratase, inconscientemente, nuestra madre articula una serie de protocolos de resistencia contra el corona virus, porque no olvidemos que la abuela no puede estar triste.



La instrucción. Nuestra madre cogió el teléfono y entre berridos la abuela consiguió contestar a una video-llamada. Ya nos vemos, la abuela está más tranquila.



El problema. Tenemos papel higiénico y más, lo básico cubierto; ya no es sobrevivir y hay tiempo para pensar. El grupo de wasap Casa Calabazote está compuesto por 19 participantes y la video-llamada solo permite cuatro personas. No nos dejaban xuntarnos y había que buscar otra manera.



La solución. Zoom y otras plataformas estaban claramente descartadas y de nada servía chocarnos contra ese muro tecnológico. Una vez más, nuestra madre ideó un plan para rodearlo: si toda la familia está deslocalizada, hay que encontrar un camino común; si la videollamada no puede ser, la comida siempre puede.
[4/4/2020, 09:38] AA MAMA: Propoño facer unha empanada O sábado e ver a quen lle sale con millor pinta…



La receta. La abuela manda. La única receta posible para un calabazote la tiene ella. 



El protocolo. Toda acción comunitaria tiene el riesgo o beneficio de convertirse en un protocolo, las xuntanas corona virus de los calabazotes no son menos. Empanada, albóndigas, paella… esta semana toca caldo gallego.