Si no puedo cotillear, tu revolución no me interesa

Lástima que casi todas las buenas citas sean apócrifas; pero por parafrasear que no quede. En este caso, la ocurrencia viene a consecuencia de esta interesante noticia, Revistas del corazón regalan pegatinas de Stop Desahucios (aunque para ser exactos, sólo la revista Pronto es la responsable de dicha iniciativa).
<img alt="" src="https://i0.wp.com/www.afectadosporlahipoteca.com/wp-content/uploads/2012/01/stop-desahucioscasa-5-3-e1290876216325.jpg" width="175" height="175" /> Stop Desahucios
Supongo que si hubiera visto ese ejemplar en el kiosko o en casa de mi suegra, me hubiera sorprendido dicha iniciativa editorial. Creo que lo primero que hubiera pensado es ¿en qué demonios de extraña estrategia comercial estaría pensando la empresa editora de dicha revista para lanzar esas pegatinas adheridas -tanto físicamente como en términos de imagen comercial- a cada de uno de los casi un millón de ejemplares semanales, leídos por más de tres millones y medio de lectores, que esa revista publica? Supongo que, tras esa breve sorpresa, hubiera pensado que una revista -no del corazón- sino de esa difusa categoría denominada «femenina», dirigida a «mujeres», encajaría perfectamente con la portavoz «visible», no sólo de la lucha y de las reivindicaciones del movimiento PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca), Ada Colau, (quien, por cierto, ha sido incorporada a dicha revista con un consultorio sobre estas cuestiones), sino también con tantas mujeres «invisibles» que, afectadas por desahucios, están apareciendo en primera línea de informaciones, reportajes y noticias, por delante de sus compañeros, parejas y/o esposos varones.

Sin embargo, lo que me mueve a escribir estas líneas es justamente el sitio en el que he tenido conocimiento de tal acontecimiento, el «agregador/promocionador social» de noticias meneame.net. Para información de los lectores, no hay demasiada investigación y/o bibliografía relacionada con este sitio web, aunque esta es otra historia que habrá que plantearse resolver en el futuro… pero para los intereses que aquí nos conciernen, decir que lo más interesante de este sitio web es la comunidad de usuarios que atrae y que, además de «promover» cuáles son las noticias que aprecerán en la portada de dicho sitio y cuáles no (esto es, las que son «descartadas»), ayudan con sus comentarios a generar un interesante «metauniverso comunicativo/narrativo» en torno al imaginario político, social y cultural hispano (en su sentido más amplio).

Pues bien, adentrándonos en los comentarios suscitados a raiz de la noticia anteriormente citada (Revistas del corazón regalan pegatinas de Stop Desahucios), exceptuando algún que otro perspicaz y reflexivo comentario tratando de explicar y/o comprender la relación entre la revista Pronto y la tipología de sus lectoras; así como ponderando las bondades de incrementar la difusión de estas reivindicaciones sociales a través de cualquier medio comunicativo, básicamente se pueden agrupar en torno a dos grandes líneas narrativo/argumentativas que tratan de dar sentido a esa «oximorónica» noticia; revoluciones racionales y revistas del cuore (ya saben, el cuerpo tiene pulsiones con las que el cerebro no puede polucionar).

En primer lugar, la relación entre «protesta social» y mercantilización (fetichización/normalización) de la misma y, de otro, «protesta social» y «cosas de mujeres». Sobre la primera nada que añadir a lo ya investigado, escrito y debatido sobre las complejas relaciones de significación y resignificación de aquellas prácticas y objetos que cuestionan un sistema cuya premisa es la autoperpetuación y reproducción del status quo vía estabilización, normalización y explotación económica de cualquier tipo de conflicto o de manifestación de diferenciación a través de los procesos de abstracción y «fetichización» de tales comportamientos, (aunque tales casos puedan llegar a resultar un fallido, grotesco y nefasto simulacro).

En segundo lugar, lo que rápidamente me vino a la cabeza tras la lectura de algunos comentarios fue la tan manida -y despectiva- relación entre revistas del corazón (y los contenidos ligados a ese «menos mundo» del cotilleo, chismorreo, famoseo, «marujeo» y otros asuntos femeninos, nada serios todo sea dicho) y mujeres. Afortunadamente, poco a poco he aprendido a indignarme ante tales posturas y rebelarme ante el desprecio que muchos miembros de esta sociedad sienten por esos temas menores, ordinarios y femeninos. ¡Cómo si las mujeres no pudieran dedicarse a cambiar el mundo, una vez cambiadas las sábanas y atendidos los niños, todo sea dicho!

En fin, por si a alguien le interesan mis conclusiones sobre este asunto, lectoras y lectores de este blog, y de la «prensa femenina» también, necesitamos y queremos dedicarnos a lo ordinario, y menos menear lo transcendente, que han tenido que inventar las pastillitas azules para que los ensimismados pensadores puedan hacer dos cosas a la vez.

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Acerca de rubén blanco

profesor de sociología de la u.c.m.
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2 respuestas a Si no puedo cotillear, tu revolución no me interesa

  1. avallejos dijo:

    maldita palabra esa de ‘deshaucio’, eh, rubén…: después de escribirla cientos de veces, todavía me suelo ‘equivocar’: o quizá no hay equívoco: todo el mundo sabe que un deshaucio es un desahucio

    • rubén blanco dijo:

      corregido! muchas gracias 😉

      no sé si decir aquello de que «las erratas son las últimas que abandonan el texto», o ese mítico adagio de la red… «como no me gusta lo que dices, criticaré tu ortografía»…

      en fin, un placer tenerte por aquí 🙂

      saludos

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