Resumen: Pensar cómo una persona puede ponerse en el lugar de otra, cómo una ve desde el lugar de otra. Hacer que «lo visible acaricie a los ojos», tocar, palpar otras posiciones, la de un astronauta, un microorganismo, un elefante, un fósil del cuaternario… Tocar, no dominar propone una serie de elementos y experimentos que apuntan a desplazarse de nuestras posiciones habituales de visión. Una visión políticamente situada desborda un cúmulo de potencialidades para activar el cuerpo y la imaginación en otras direcciones, ¿cómo se ve desde la prótesis de una bailarina parapléjica en el año 2073?… ¿Cómo estar cerca sin tocar? ¿cómo acariciar con los ojos?