Sociología Ordinaria Siete:
Apropiaciones, expropiaciones, reapropiaciones y… vuelta a empezar
Sesión «La apropiación canta»
21/05/2019, 10:15-11:00
Gabriel Villota Toyos es… [pendiente de actualización]
RESUMEN: Entre 1822 y 1824 el poeta Wilhelm Müller fue publicando los 24 pomas del “Viaje de Invierno”, una de las cumbres poéticas del Romanticismo alemán. Los doce primeros aparecieron como “Wanderlieder von Wilhelm Müller verfasst. Die Winterreise. In 12 Lieder (Canciones de viaje de Wilhelm Müller. Viaje de invierno. En 12 lieder)” (Urania, 1823). Sólo en 1824 apareció toda la colección con el título “Poemas de los papeles legados por una corneta del bosque errante. Canciones de la vida y el amor”. Franz Schubert musicaría los primeros doce lieder en 1827, antes de conocer a finales del verano de 1827 la versión completa del ciclo, y acabó de musicalizarlos en octubre de ese año. El editor Haslinger los publicó seis semanas después de la muerte de Schubert, el 31 de diciembre de 1828.
A mediados de la década de los años 70 se populariza en New York el uso de sample o muestreo, particularmente en el contexto de la cultura suburbana del Hip Hop, como forma de construir nuevos ritmos y frases musicales a partir de fragmentos editados preexistentes. De alguna forma esta nuevo uso artístico/ tecnológico entronca conceptualmente con las prácticas deconstructivas propias de la arquitectura de la época tal y como la había definido Venturi en “Aprendiendo de Las Vegas”, o el uso del apropiacionismo icónico tan presente en la escena artística sobre todo a partir del Pop Art, entre otros (véase la teoría del Media Ecology según Marshall McLuhan, o el uso de la cita visual en los montajes cinematográficos de Debord o Godard, entre muchos otros)
En este contexto descrito, lo que propongo con mi Negu Bidaia (Viaje de invierno) es justamente un trabajo de deconstrucción del material sonoro de Müller/Schubert, tal y como el tenor Ian Bostridge y el pianista Leif Ove Andsnes lo habían dejado grabado en 2004, para a partir del mismo concebir rítmica y visualmente mi propio viaje de invierno. Es decir, el legado del romanticismo alemán es aquí convertido en cita postmoderna mediante las herramientas de la cultura musical popular, para terminar constituyendo una suerte de banda sonora que me permite editar rítmicamente y así cargar de sentido mi versión actualizada del viaje de invierno de Müller.