Pablo Santoro (UCM)
Sesión: El imperio de los sentidos
30/05/2025, 17.30-18.45
Resumen: Se dice que John Cage, el músico de vanguardia norteamericano que compuso la célebre oda al silencio 4’33», visitó una cámara anecoica en busca del silencio absoluto. Pero, aislado de todo sonido exterior, encontró que persistían allí dos ruidos, uno grave y otro agudo. El grave era el latido de su corazón; el agudo, la presión de la sangre en sus venas y arterias.
La ciencia acústica, la psicología de la percepción y los estudios sociales del sonido nos dicen que no existen ni el silencio ni el ruido, solo distintos regímenes de valoración de los sonidos. Y aún así casi todas las políticas públicas alrededor de lo sonoro añoran y persiguen un ideal de silencio inexistente.
En un contexto donde impera un consenso generalizado sobre que vivimos en entornos urbanos extremadamente ruidosos, enfermos de «polución sonora», puede resultar extraño reivindicar el papel ambiental del ruido. Pero eso es justo lo que se hará aquí. La presentación recorrerá algunos ejemplos en los que lo ruidoso entra a formar parte positiva, y hasta imprescindible, de diferentes cotidianeidades: desde el género musical extremo del Harsh Noise Wall hasta los tratamientos para el tinnitus, pasando por el papel emocional del ruido superficial en las cintas de cassette y el creciente uso de videos de YouTube con ruido blanco como ayuda para dormir. Se aprovechará también para poner a volumen bastante alto, si es posible, alguna canción de las primeras Peel Sessions de Napalm Death.
