Feminismos latinoamericanos desde el Hip-Hop: Desasosiegos vitales y reivindicaciones alternativas

Sesión Café con Pósters (I)
11/05/2017, 11.30-12.15


ORNELLA FRANCO BASS es… [pendiente de actualización]

Todo empezó con una pregunta y una búsqueda: ¿Por qué tengo tantos hombres cantantes en mi playlist y tan pocas mujeres cantantes? Y seguidamente las encontré en listas dispersas y poco conocidas en las plataformas de YouTube y de SoundCloud.
Mare Advertencia Lírika, rapera mexicana, y Rebeca Lane, rapera guatemalteca, son dos exponentes del rap feminista latinoamericano. Por medio de sus letras desarrollan todo un cuestionamiento de las realidades que encarnan, a la vez que contribuyen a crear espacios de diálogo tanto físicos como virtuales desde un enfoque comunitario.
Sus canciones y su producción se adscriben a nuevas formas de expresión cultural donde sus experiencias, descontentos y denuncias recogen las vivencias no sólo de ellas mismas sino también de sus otras/os y de las problemáticas actuales que hallan en sus respectivos países. En un contexto en el que la controversia en torno al uso y exclamación de ciertas demandas en estos espacios se proyecta problemática pero cuya cuestión, cuyas inercias, se ven enfrentadas por la resistencia de éstas y los núcleos comunitarios que crean.
Es por ello que, la relevancia para atender los discursos de ambas y su producción se enmarca en la necesidad de ver su creación como la alternativa a las alternativas (Sousa, 2007) dentro de la producción cultural musical en América Latina. Y abrir paso hacia nuevas formas de observación, de atención y de ruptura de lo inercial (Becker, 2009). En otras palabras, ver cómo desde aquí, desde lo personal, desde lo corriente, lo ordinario, también se explica vida.
Para ello, se recurrirá a un breve análisis de discurso de algunas de sus canciones y de las cuales se expondrán las frases más relevantes que las definan y se mostrarán sus redes de colaboración, físicas (tanto vecinales como transatlánticas) y mediadas por las redes sociales digitales. Estas experiencias resistentes, nos recuerdan que “todo puede ser siempre de otra manera” (Delgado, 2013) y que, en definitiva, todo está siendo de otra manera. Y es aquí donde cabe la batalla desde la creatividad que numerosos colectivos están llevando a cabo, donde también se da una necesaria demanda y visibilización desde las esferas académicas y cotidianas para no mirar hacia otro lado y mantener la esperanza en las posibilidades.