Sociología Ordinaria Seis!!! Lo hacemos y ya vemos
Sesión Experiencias del Común
08/05/2018, 11.15-12.00
ALFREDO MIRALLES es… [pendiente de actualización]
RESUMEN:BUZÓN 21 es un proyecto diseñado para el portal número 7 de la calle Labrador de Madrid, donde vivo desde hace ya 6 años.
Un día paseaba por la calle con una amiga argentina, que al ver un balcón muy bonito exclamó «Gracias por hacer de esta calle un lugar mejor!» Yo me pregunté qué hacía yo para mejorar mi calle, o incluso, mi propia comunidad de vecinos. A mí no se me dan bien las plantas, se me mueren. Necesitaba encontrar algo que sí hiciera bien y que pudiera compartir con mi comunidad. Se me ocurrió compartir las cosas que había leído, los cuadros que había visto, algún refrán y quizá hasta un chiste. No soy habilidoso con las plantas, pero tengo muchos libros en casa. Otro tipo de hojas.
Se me ocurrió que lo primero que quería compartir era un haiku (un pequeño poema japonés de tres versos) que había leído hacía poco: «Pasan los años / la planta del vecino / ya en mi ventana».
Entonces pensé que todo lo que compartiese con mis vecinos podría ser precisamente una reflexión poética sobre el concepto de vecindad. ¿Qué es esto de vivir juntos? Empecé a coleccionar fragmentos de textos e imágenes que hacían referencia, desde el arte, al hecho de ser vecinos: «Historia de una escalera» de Buero Vallejo, «El buen vecino» de Mayorga, «La comunidad» de Álex de la Iglesia, «Solo» de Strindberg, instrucciones para hacer una casa con origami…
La idea era jugar con el concepto de dispositivo del white cube (cubo blanco museístico) y del black box (caja negra escénica) y transformarlo en el postbox (caja de correos) como nuevo, y natural, espacio expositivo en un portal de vecinos. Por tanto, todas las intervenciones artísticas que diseñase tendrían que entrar por la ranura del buzón.
Compré muchos sobres y cada jueves por la noche metía una carta anónima en todos los buzones de mi comunidad. Como no estaban cerrados ni tenían matasellos se entendía que era algún vecino el que los dejaba allí, aunque no estaban firmados.
El proyecto no podría ser más sencillo.
Al poco tiempo noté que mis vecinos me saludaban más en la escalera, y como ellos no podían saber que era yo el de las cartas de los jueves, me gusta pensar que entre ellos también se saludaban más entre sí.
El único objetivo que persigue el proyecto es generar un dispositivo de comisariado de intervenciones artísticas que entren en un buzón y colaboren a arrojar una mirada sensible al concepto de vecindad. El proyecto busca a través de esto la generación de una consciencia de comunidad vecinal.