La calle va por dentro y queremos sacarla fuera: una procesión y una manifestación abordadas desde la práctica artística en el Cabanyal y en Ciutat Vella (Valencia)

Sociología Ordinaria Seis!!! Lo hacemos y ya vemos
Sesión Café con Pósters (I)

08/05/2018, 12.00-12.30


ELIA TORRECILLA es… [pendiente de actualización]

RESUMEN: En esta comunicación se exponen dos maneras de abordar dos situaciones urbanas a través de dos propuestas artísticas colaborativas realizadas en 2016: Sendero de la Esperanza, realizada con el Grupo WDC en relación a la degradación del barrio del Cabanyal, y Con la silla en la cabeza (Paseo de Jane), realizada junto con Domingo Mestre con motivo de la manifestación a favor de la peatonalización de Ciutat Vella en Valéncia, dos acciones que surgen de la importancia y necesidad de tomar presencia en las calles como estrategia de visibilización, reivindicación, apropiación y poetización.
Propuestas vinculadas tanto a la flânerie urbana por su capacidad experimentar el espacio a través del caminar como una práctica estética y artística, como al legado de la urbanista y activista Jane Jacobs por su potencial de generar situaciones para reivindicar un espacio urbano que nos es propio.
La acción Sendero de la Esperanza fue planteada como un homenaje a todos los vecinos que se opusieron a un proyecto urbanístico deshumanizado que se agruparon como componentes de “Salvem el Cabanyal”, una plataforma reivindicativa que durante 18 años han estado luchando activamente por la salvación de la trama urbanística del barrio. Una acción de participación ciudadana basada en un desplazamiento lento y en riguroso silencio en la que, a través de un agenciamiento artístico del formato de la procesión, un grupo de personas avanzan lentamente contemplando desde el presente un espacio que despierta la memoria, hacia a un futuro que se espera con optimismo.
Por otro lado, Con la silla en la cabeza (Paseo de Jane), supone la apropiación de una manifestación previamente organizada por diversos colectivos con la intención de reivindicar las calles como espacio de uso y disfrute del transeúnte. La manifestación, para la cual propusimos la acción lúdica de “subirse la silla a la cabeza” acabó en un intercambio de ideas, en la ocupación de las calles para terminar bajándonos las sillas de la cabeza y sentándonos para comer un bocadillo, haciendo de la calle nuestra casa. Un recorrido que fue planteado como un “Paseo de Jane (Jacobs)”, un acto de homenaje a la urbanista que cada mes de mayo diversas ciudades del mundo organizan una caminata en su honor. De esta manera, “La calle va por dentro” se muestra, a partir de dos experiencias, como una necesidad de hacerla visible fuera, de salir a la calle y ver qué pasa.