No está bonito eso que tú me haces. Apuntes sobre el extractivismo académico llevados a cabo por un objeto de estudio

La principal crítica contra el extractivismo académico se sostiene esencialmente sobre dos pilares: la ética y la epistemología. Es decir, que se considera que una investigación social de carácter extractivista es cuestionable tanto desde la perspectiva de lo que está bien y mal como de la de la validez del resultado obtenido. Una praxis investigadora de esta naturaleza llegaría en ciertos extremos a ser ilegítima e inútil.

Sin embargo, es posible acometer una crítica complementaria que apunte también a la ausencia de belleza y la carencia de imaginación. La propuesta de esta breve ponencia busca precisamente profundizar en la tesis de que una investigación en ciencias sociales caracterizada por el extractivismo es también algo feo y falto de imaginación. Usurpar voces, expoliar conocimientos, escrutar vidas ajenas, carecer de consideración -en definitiva- por el otro no tiene nada de novedoso, se trata de una reproducción en un entorno de características concretas como es la Academia de una manera de hacer consustancial al capitalismo.

A fin de cuentas, una investigación académica extractivista es necesariamente aburrida, con una utilidad únicamente tiene que ver con el aspecto mercantil de la Universidad (publicar, acreditar, rentabilizar). Hay una ausencia de belleza porque hay una ausencia de conocimiento real, tan solo se genera una acumulación de información gris tergiversada, triste, impotente. La intervención propuesta busca partir de ajadas prácticas reales, para imaginar y concebir formas de hacer que no solo cumplan con un rigor ético esencial, sino que además sean bellas e imaginativas, que generen la calidez del reconocimiento y no alimenten los fantasmas de la extrañeza.

Necesitamos investigaciones sociales que no creen nuevas distancias (ni agranden las que ya existen), que no abonen desconfianzas, que no deterioren más las precarias existencias que quieren conocer. Necesitamos herramientas con las que ensanchar los horizontes de la mediocridad y el colapso de la imaginación. Cómo construir las metodologías que nos lleven por este camino es el objetivo del diálogo que se busca generar.

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