24/05/2024, 10.30-11.30
¿Es la pareidolia una aliada de la imaginación o más bien su más traidora concomitante? Liberarnos de la razón por un rato produce deleite, si queremos comprobarlo dejemos un lápiz con un papel junto a una persona imbuida en otra actividad intelectual y veamos que bellos grafismos acabarán cubriendo la superficie.
Alejar los preconceptos de la imaginación es ardua tarea, de ahí que Marilyn Strathern dijera que para inventar un nuevo futuro importan las ideas que usemos para pensar otras ideas. La conectividad propia de la razón lógica se impone a la posibilidad de generar pensamientos originalmente novedosos lo que conlleva el arrastre de aprendizajes, experiencias, sentimientos o autoficciones que determinan aquello que está por inventar.
Teniendo en cuenta que la imaginación es más potente cuanto más se aleja de las ideas previas que preconfiguran lo imaginado, esta propuesta trata de enfocarse en los dibujos automáticos que surgen de manera espontánea para indagar sobre su capacidad de derivar posibilidades.
Esta comunicación pretende servir de modelo imaginal que tome el dibujo como fisura desde donde tramar reflexiones lo más alejadas del sentido posible para adentrarse en el reino de la especulación dura.
