A Élan también le gusta Hacendado

Sociología Ordinaria Seis!!! Lo hacemos y ya vemos
Sesión Café con Pósters (II)

09/05/2018, 11.30-12.00


ELANDORPHIUM es una suerte de cuerpo ficcionado que se ha escapado de la galería para ir a comprar magdalenas al mercadona del barrio.

RESUMEN: Elandorphium es una suerte de cuerpo ficcionado que se ha escapado de la galería para ir a comprar magdalenas al mercadona del barrio.
Esta identidad políticamente ficcionada pretende servir como artefacto dinamitador de elementos y conceptos que deberían entenderse más allá de cubículos
estrictamente estéticos. Se pretende de esta forma establecer un diálogo más cercano de uso cotidiano, de manera que los transeúntes se vean involucrados en una escena no pautada de carácter lúdico y cierto aire carnavalesco. Es precisamente en este tipo de encuentros completamente involuntarios por parte del habitante ordinario donde tienen cabida y se hacen tangibles ciertos cuestionamientos de índole social como podrían ser la formulación de la identidad tanto individual como colectiva, el entendimiento del cuerpo como un lugar de libre interpretación, y el género como un argumento cuestionable. Podría entenderse como un tipo de activismo brechtiano.
Este proyecto se enmarca dentro del interés de generar prácticas artísticas alternativas de encuentro que planteen problemáticas “a pie de calle”. Produciendo para ello nuevos dispositivos que permitan una activación más directa y, en muchos casos, más efectiva. El hecho de que se resignifiquen los espacios en que tienen lugar este tipo de intervenciones ocasiona un marco completamente diferencial donde cada vez es más difícil discernir las líneas que separan la ficción de lo socialmente convenido. Es en esa fina línea donde, a mi juicio, ha de instalarse el arte. Actuando a modo de ventana. Una ventana no demandada, a modo de espejo. Que, de repente, hagan sobrevenirse una serie de códigos que descuadren ese contexto e inviten al espectador activo/agente a autorreflexionar sobre la información , para la cuál no se pidió permiso.
Este es el aspecto del proyecto Elandorphium que cabría definir en las prácticas que se consideran emergentes en el afrontamiento de lo cotidiano.
El posicionamiento que caracteriza la idea se redefine más por la metodología del “estar en cuerpo presente” más que la de una acción coreografiada de movimientos pautados. Pues el cuerpo, de por sí, tiene mucho que contarnos.