La fuerza de la imaginación en los espacios virtuales: una puerta a un universo de sentido compartido en el mundo slash

La tecnología, en su potencialidad más humana, es un proceso activo y relacional de interacciones sociales continuas y fluidas. Los primeros planteamientos sobre ciberfeminismos abogaban por entender el mundo virtual como un contexto que dota de más libertad agencial a las corporalidades relegadas a los márgenes, permitiendo repensar las identidades, las vincularidades, sentires y malestares. En concreto, a través de la inteligencia colectiva (Levy, 1994) se han llegado a construir universos de sentido complejos que responden a demandas de un público insatisfecho con los productos culturales existente, este es el caso del fanfic y de uno de sus subgéneros más populares, el slash.

En palabras de varios autores, “es posible que el slash constituya la expresión más completa de esta nueva imaginación liberadora, que apunta hacia nuevas direcciones en la construcción del género y la representación del deseo sexual. El slash rompe además con la mercantilización de la pornografía, y ofrece imágenes eróticas que se originan en un contexto social de intimidad e intercambio” (Jenkins, 2010: 221). Este subgénero narrativo explora el deseo y la sexualidad de les personajes que lo protagonizan y de quién lo produce y consume, como un lugar de proyección y construcción de fantasías, deseos y experiencias sexuales representadas a través de corporalidades ficticias.

Lo que se trata de analizar en esta propuesta es cómo la imaginación, aterrizada en contextos virtuales, es capaz de construir un universo de sentido a través del uso del lenguaje, cómo se construyen categorías, espacios y realidades con el único apoyo de la interacción y de la creatividad imaginativa. El interés radica en cómo el slash remite a la construcción de un espacio semiótico que dota de sentido a todo sistema de signos que se encuentre inscrito dentro de una semiosfera en los términos que definió Lotman (1996). Con este concepto, Lotman propone la existencia de un espacio simbólico compartido, fundamentado en sistemas de representaciones sígnicas comunes que los individuos inscritos en ese espacio simbólico saben interpretar. En palabras del autor “la semiosfera es el espacio semiótico fuera del cual es imposible la existencia misma de la semiosis” (Lotman, 1996: 23). El concepto hace referencia a una interconexión de sistemas de sentido compartidos, ya que de forma aislada su comprensión no es posible, es decir, “sólo funcionan estando sumergidos en un continuum semiótico, completamente ocupado por formaciones semióticas de diversos tipos y que se encuentran en diversos niveles de organización” (Lotman, 1996:22).

Lotman, I, 1996, La semioesfera I. Valencia. Frónesis-Cátedra.
Jenkins, H. (2010). Piratas de textos. Fans, cultura participativa y televisión. Barcelona: Paidós.
Lévy, P. (1994). L’intelligence collective: pour une anthropologie du cyberspace. Éditions La Découverte.  

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